La imagen del descontrol de la circulación de motocicletas en Concepción, publicada en la portada de nuestra edición de este jueves, da cuenta de un problema mayúsculo que ha ganado las calles y que en la ciudad sureña se manifiesta en proporciones alarmantes. Por ello, el Centro de Defensa Comercial del Sur pide acciones a las autoridades.
Según se informó, en la última semana tres motociclistas fallecieron en accidentes de circulación y otros 15 resultaron con distintos traumatismos. “El ingreso permanente de pacientes traumatizados por accidentes en motos es ya un inconveniente de casi todos los días y que no da respiro en la guardia. La mayoría acusa golpes severos en la cabeza en razón de que la falta de uso de casco está naturalizada”, relató un médico del hospital Miguel Belascuain. A este centro asistencial también llegan accidentados de otras poblaciones del sur y la mayoría son derivados al capitalino Hospital Padilla, en el que desde hace años se advierte que cerca del 85% de los accidentados atendidos son motociclistas. Así lo plantearon el año pasado durante el Foro Provincial en Seguridad Vial de la Comunidad Organizada, en el que se señaló que unos 300 tucumanos por año quedan con una discapacidad debido a la inseguridad vial. “Además de las diversas consecuencias que tiene para una familia un integrante accidentado, para la economía de nuestro país el alto nivel de siniestralidad en rutas y ciudades, representan entre los dos y tres puntos del PBI”, añadió el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), al conversar con LA GACETA en Monteros tras dejar inaugurada en esa ciudad, en marzo pasado, la primera base operativa de fiscalización en Tucumán.
En Concepción, el centro de comerciantes plantea que el caos de circulación es tal que no sólo los motociclistas aparecen como víctimas sino también automovilistas y transeúntes que son embestidos. “Es un problema social y sanitario del que no podemos seguir distraídos porque causa muertes, heridos y daña la seguridad, la imagen y la economía local”, dijo un dirigente. “No se advierte ningún control. Los motociclistas tienen que tener casco, documentación de su rodado, seguro y circular con velocidad reducida. La gente que nos visita observa lo que ocurre y se lleva una mala impresión del municipio” apuntó el dirigente.
Por su parte, tanto la Policía Vial como los agentes municipales secuestran constantemente vehículos que abarrotan las dependencias donde los depositan, y la mayoría de ellos no son reclamados porque los conductores carecen de papeles.
El Centro de comerciantes propone que los fondos del estacionamiento inteligente (alrededor de seis millones de pesos mensuales) sean invertidos en capacitación y programas de educación vial. También proponen instrumentar cursos de capacitación a agentes de tránsito. “A la institución le interesa el orden de la ciudad porque eso beneficia a todos. Por eso más que críticos queremos ser parte del mejoramiento de un problema que se profundiza con el paso del tiempo”, concluyó. Cabe apuntar que en el foro de seguridad de 2022 en el Hospital Padilla uno de los expertos en seguridad vial señaló la necesidad de que tanto policías como inspectores asuman la necesidad de actuar constantemente frente a las infracciones, que ya están naturalizadas en la mirada de los agentes estatales en las calles. Eso es lo que se ve en la fotografía que publicamos en nuestra portada.
Aparentemente habría disposición del intendente de la ciudad sureña para escuchar los planteos y las propuestas, aunque parece que este tema requiere una atención en profundidad por parte de las autoridades de tránsito, tanto de la provincia como de las municipalidades y comunas, coordinadas con las sanitarias y ONG. Esto, a fin de que se busquen respuestas que lleven a mejoras en la circulación y a reducción de accidentes. Concepción es hoy la punta del iceberg de un problema no solucionado por falta de control o de política, que se va agravando y que probablemente se replica en otras partes.